3 vinos para febrero que dejan huella

Frías del Val Selección Personal
100% Tempranillo. Procede de una esmerada selección de uvas de viñedos propios con más de 50 años de edad, muy cercanos a la bodega con una mimada elaboración y una exquisita crianza durante 14 meses en barrica de roble francés 60% y americano 40%. Es un vino elegante, vigoroso y equilibrado.

Tiene un color de cereza picota de intensidad media alta, limpio y brillante. En cuanto al aroma es complejo, intenso y elegante, con presencia de fruta roja y negra, y un recuerdo mineral procedente del terruño con recuerdos de fruta en compota, hierbas aromáticas, cacao, monte bajo y especias. En boca es potente, sabroso y refrescante. Amable en su paso por boca, aterciopelado y redondo.

Es perfecto para maridar con entremeses, carnes rojas, asados y caza.

La quinta del 67
Los viñedos de garnacha tintorera para elaborar Quinta del 67, están situados alrededor de Alpera. Los suelos son arenosos, pobres y se entremezclan con rocas de pura caliza. La combinación del perfil del suelo y la altitud en un rango de entre 850m-900m sobre el nivel del mar, dan a esta región un terruño único. Un clima severo, árido, y clima continental, con inviernos fríos que reciben nieve.

Este vino se somete a una fermentación maloláctica en barrica y se envejece en barricas nuevas de roble francés, durante 14 meses. Además, se embotella en la propia finca sin filtrar.

Tiene un color rojo intenso y es complejo en nariz con aromas a frutas negras maduras, especiados, y algunos aromas balsámicos. En boca con mucha estructura, tanino sedoso, fruta, chocolate y regaliz. Tiene un final largo y persistente, muy potente y con una larga vida por delante.

Altos de Inurrieta
Este vino está elaborado con Graciano y Cabernet Sauvignon.
Nacido en los viñedos situados en pendientes y a una altitud de 450 – 480 m, con suelos poco profundos y pedregosos. En estas condiciones la concentración de la uva es sensacional, con gran equilibrio y expresión.

La cuidada elaboración otorga un vino de soberbio color, intenso y aromático, donde inicialmente destacan su fragante contenido frutal, el recuerdo de su crianza en roble de calidad y unas seductoras notas minerales. En boca es elegante y carnoso, con unos envolventes y sedosos taninos.